Mis fotografías están construidas a partir de mis emociones y sentimientos, resultados de la interacción con el universo que me rodea y con mi propio universo, alimentada de igual forma por mis estados de introspección y descrita por mi parte más creativa. Abrazo lo surreal y lo onírico, narrando siempre desde mi imaginario y mi soledad, donde mezclo la fotografía y la manipulación digital, enlazando el performance y la construcción artesanal de la imagen (pre- producción), materializando mis deseos más profundos, en conjunto con mis sueños y mi construcción personal e íntima como mujer, todo esto desde el estado más poético de mi ser. En el autorretrato fotográfico convergen en mi mente tanto lo surreal como lo onírico, este punto de conversión es el momento en el que la obra es fecundada; siguiente a este período empieza la gestación de la imagen, en ésta etapa recolecto los objetos orgánicos o inorgánicos que la van a componer, analizo los colores y las texturas que deseo entretejer como hilos de comunicación, cuando ya he pasado los primeros tiempos de este proceso se unifica a ésta gestación el “performance” y es aquí donde me incorporo y transformo, maquillo mi rostro y me unifico con los objetos, colores y texturas, creando en ésta Pangea un nuevo ser. Cuando toda esta fusión es autorretratada accedo a una mezcla infinita de sensaciones y emociones, desde incomodidad física hasta el deseo de quedarme para siempre transmutada en estos “irreales”; los últimos momentos de gestación suceden a través del proceso digital donde realizo retoques de piel y color, esculpo los detalles más minúsculos de la imagen para luego parirla convertida en un ser metamorfoseado.